Desde tiempos inmemoriales, la miel de abeja ha sido un producto muy utilizado en nuestra piel, por sus propiedades bactericidas, fungicidas, emolientes, humectantes, regeneradoras, calmantes y suavizantes. Su prestigio milenario es innegable.
Las cèlulas de nuestra piel son como un panal de abejas, crecen y se multiplican, creando un todo y al igual que la colmena, la sabidurìa de nuestra piel es infinita y admirable.
Este intercambio de energìas fortalece la respuesta de la piel y promueve la regeneraciòn corporal.
Cuando utilizamos estas mascarillas en el rostro, notaremos el cambio espectacular que la madre naturaleza logra en ella.
Mascarilla de miel, yogur y aceite.
Ingredientes:
1 taza de yogur natural
2 cucharadas de miel de abeja
1 cucharada de aceite de olivo.
Se mezclan los ingredientes hasta lograr integrarlos. Se aplica directamente en el cutis, con una espàtula de madera. Se deja sobre el rostro durante 20 ò 30 minutos. Enjuague con agua frìa.
Repita esta mascarilla dos veces por semana y veràs los espectaculares resultados.
Mìmate y disfrùtala!
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